Los transeúntes que deambulan por las calles de Bilbao están siendo testigos de un acontecimiento que no ocurría desde hace años. Las queridas ranitas que adornan las dos fuentes ornamentales en el paseo del Arenal vuelven a fluir con agua, tras un largo período de «sequía».
El Ayuntamiento ha completado la restauración de estos icónicos elementos después de más de un año de arduo trabajo, con una inversión aproximada de 100.000 euros. Las autoridades municipales decidieron cortar el suministro de agua a estas dos fuentes gemelas, que presentaban un deterioro causado por las raíces de los árboles y actos vandálicos contra los elementos. El objetivo principal de esta intervención, realizada por Bilbao Arte, fue devolverles su esplendor original a estas figuras que datan de 1850 y que forman parte inseparable de la historia de la ciudad. Todo ello mediante un proceso de restauración que respetara la autenticidad de estos elementos protegidos.
Además de la renovación de las ranitas, se ha modernizado el pedestal de mármol y se ha restablecido la belleza de los mármoles circundantes, en una labor que honra el patrimonio histórico y embellece aún más el entorno urbano de Bilbao.